martes, 3 de enero de 2017

Agroecosistemas y plantaciones forestales como ecosistemas en estado primarios.

Antes de comenzar, definiremos que se entiende por agroecosistemas y plantaciones forestales:
Entenderemos por agrocosistemas a aquellos ecosistemas bajo control humano con el fin de producir alimentos, fibras y combustibles (Elliot & Cole 1969). Y, entendermos por plantación forestal a aquel bosque formado por la acción humana (CONAF 2013)

Ahora bien, para entender por qué las plantaciones forestales y agroecosistemas son como ecosistemas en estado de desarrollo primaria, antes, debemos conocer qué es la sucesión primaria. Así pues, la sucesión primaria o estado primario es la invasión y progresión de una comunidad biótica sobre un área no ocupada por ninguna comunidad. Entonces, por qué decimos que las plantaciones forestales y agroecosistemas se asemejan a la sucesión primaria; porque dichos sistemas son simples y con bajas relaciones bióticas, la diversidad de especies es baja, y la producción neta de la comunidad es alta, entre otros ( Odum 1969). 

Además no cuentan con competencias ni limitaciones ambientales, ya que por ejemplo, tanto para los agroecosistemas como para las plantaciones forestales estos cuentan con riego, eliminación de la competencia (control de malezas), el sustrato es preparado previo a su asentamiento siendo estos limpiados y fertilizados, además las plantas son distribuidas de manera uniforme, lo cual disminuye la competencia por los recursos entre ellas.  

Imagen 1: Plantación forestal.

Imagen 2: Agroecosistema.
             

Bibliografía:
-ODUM E.P., (1969). La estrategia de desarrollo de los ecosistemas: El entendimiento de la sucesión ecológica proporciona las bases para resolver el conflicto del ser humano con la naturaleza. Ciudades para un Futuro más Sostenible. URL: http://habitat.aq.upm.es/boletin/n26/aeodu.html (acceso enero 3 2017).

- GRECO S., & TONOLLI A. (2012). Agroecología y producción ambiental. Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza, Argentina. URL: http://campus.fca.uncu.edu.ar/pluginfile.php/17386/mod_resource/content/4/2015-%20VII-%20Agroecosistemas.pdf (acceso 3 enero 2017)

-CONAF (2013). Buenas prácticas para plantaciones forestales de pequeños y medianos propietarios. Chile.  URL: http://www.conaf.cl/wp-content/files_mf/1386687876guiabuenaspracticas_ppf.pdf (acceso 3 enero 2917)

Beneficios al planeta que presta el vegetarianismo.

El vegetarianismo, según la Real Academia Española (RAE 2017), es "un régimen alimenticio basado principalmente en el consumo de vegetales, pero que admite el uso de productos de animales vivos".

En contraste al omnívorismo, el vegetarianismo presenta ventajas en términos energéticos y ecológicos, de las cuales hablaremos a continuación.

Hoy en día, la producción pecuaria implica un alto gasto energético ya que, según un informe publicado por la ONU el año 2009, para producir un kilogramo de carne se necesitan alrededor de 7 a 10 kilogramos de cereales. Además, otro informe publicado por la FAO, señala que cerca del 35% de los cereales producidos globalmente, son destinados a la alimentación del ganado. Esta mala distribución de los alimentos, en otras palabras, el destino equivoco que tienen los cereales producidos en servir de alimentos para el ganado y no para el consumo humano, genera una sobreproducción de alimentos innecesaria en comparación a los que debieran producirse.

Por su parte el vegetarianismo en términos ecológicos beneficia una disminución en la pérdida de hábitat y ecosistemas ya que al no incentivar la industria ganadera, la demanda por uso de suelo destinada a alimentar a los animales disminuye (así, por ejemplo, se dejarían de destinar de 1 a 4 hectáreas por año a la producción de alimentos para una vaca). También, este tipo de dieta -la vegetariana- al no incentivar la demanda de la industria ganadera, favorece el descenso de los gases de efecto invernadero las mismas. Cerca del 18% (de dichos gases) medidos en equivalencia de CO2 que contribuyen al cambio climático son producidos por dicha industria, por sobre, incluso, las fábricas o el transporte.

Gráfico 1: Productores de gases efecto invernadero por sector.

Fuente: ARRIETA, 2013. 


Razones como querer evitar el cambio climático o la protección de los ecosistemas, quizá debieran ir acompañadas de premisas como el vegetarianismo.

                                      

Referencias:
- ARRIETA E.M., (2013). ¿Por qué ser vegetariano? Beneficios ambientales sanitarios y sociales. Córdoba, Argentina. URL: http://casavegetariana.com/libros/mirada_cientifica.pdf (acceso 2 enero 2016).

domingo, 1 de enero de 2017

Nuevos conceptos por conocer


En esta nueva entrega definiremos que entendemos por: estado clímax alternativo de la sucesión, respiración ecosistémica y evapotranspiración potencial. 

Para entender qué es el estado clímax alternativo de la sucesión, primero, debemos entender qué es la sucesión. Entendemos por sucesión ecológica a los cambios que presenta un ecosistema en la composición de sus especies a través del tiempo (Odem 1969). Además para comprender qué es lo alternativo, tenemos que conocer qué es un estado de clímax, el cual se define como, un proceso dirigido de la sucesión hacia una disminución de la entropía ecosistemica y un aumento de las interacciones bioticas. Cuando el estado de la sucesión se dirige en el sentido contrario del clímax del ecosistema, se le denomina disclímax o clímax alternativo (Walker 2005). 


La respiración ecosistémica  

Por último, la evapotranspiración potencial se define como la cantidad máxima de agua que una determinada superficie (cubierta con vegetación) puede liberar a la atmósfera.



Bibliografía:
-WALKER LR., (2005). Margalef y la sucesión ecológica. Universidad de Nevada. Las Vegas, Estados Unidos. URL: http://revistaecosistemas.net/index.php/ecosistemas/article/viewFile/178/175 (acceso 2 enero 2017).

-SÁNCHEZ M., & CARVACHO L. (2006). Estimación de evapotranspiración potencial, ETP, a partir de imágenes NOAAAVHRR en la VI Región del Libertador General Bernardo O'Higgins. Revista de geografía Norte Grande, (36), 49-60. URL: https://dx.doi.org/10.4067/S0718-34022006000200003 (acceso 2 enero 2016).


lunes, 5 de diciembre de 2016

Especies introducidas

A aquellas especies que se reproducen y establecen en un corto plazo en otro ecosistema natural que no sea el suyo (originariamente), se les denomina especies invasoras, dichas especies serán un agente de cambio negativo en el ecosistema que invaden, debido a la dominancia y desplazamientos de las especies nativas (ISSG 2010).

La chinita arlequín (Harmonia axyridis Pallas, 1773) es un coleóptero de origen oriental que ha invadido gran parte de América, Europa occidental y Sudáfrica (Grez & Saviezo 2010). Actualmente, es catalogada en gran parte de América del Sur como una especie invasora, tal clasificación refleja según la definición del párrafo anterior, un daño en los ecosistemas entrantes. En Chile, presenta una distribución bastante amplia, logrando ser reconocido en lugares como Limarí, Choapa, San Felipe, Valparaiso, Quillota, Los Andes, Santiago, Maipo, Temuco, entre otros. (González 2013).

H. axyridis, debido a su dieta generalista, también es considerada una especie de control biológico, por lo que es usada como control de plagas -especialmente áfidos. Sin embargo, los problemas que causa según Grez & Saviezo (2010) superan su servicio ecológico. Entre ellos se puede destacar el desplazamiento de coccinélidos nativos -las chinitas nativas- tanto en sectores agrícolas como silvestre, lo que conlleva a una disminución de la "biodiversidad y patrimonio génetico".

Para  Grez & Saviezo (2010), la acción temprana frente a este agente invasivo aún podría detener su crecimiento, y con ello, salvaguardar la biodiversidad de nuestros ecosistemas.



Imagen 1: distribución de Harmonia axyridis
                                     
Fuente: Open, 2010.


Imagen 2: Harmenia axyridis depredando un áfido.


Literatura Citada:

-BAPTISTE M.P., CASTAÑO N., CÁRDENAS D., GUTIÉRREZ F. P., GIL D.L. y LASSO C.A. (eds). (2010). Análisis de riesgo y propuesta de categorización de especies introducidas para Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia. URL: https://www.researchgate.net/profile/Carlos_Lasso/publication/268253609_ANALISIS_DE_RIESGO_Y_PROPUESTA_DE_CATEGORIZACION_DE_ESPECIES_INTRODUCIDAS_PARA_COLOMBIA/links/55b79a9408aec0e5f4382bfa.pdf (acceso 3 diciembre 2016).

-GONZÁLEZ G. (2013). Lista actualizada de especies Coccinellidae (Insecta: Coleóptera) Presentes en Chile. Santiago, Chile. URL: http://coccinellidae.cl/paginasWebChile/PDFs/Lista%20Coccinellidae%20de%20Chile%2024%2004%202013.pdf (acceso 3 diciembre 2016).
- GREZ A,A. ZAVIEZO T. (2010) Harmonia axyridis (Pallas): un nuevo intruso en el país. Santiago, Chile. URL: http://www.revistas.uchile.cl/index.php/index/search (acceso 3 diciembre 2016).

domingo, 4 de diciembre de 2016

¿Agallas en Chile?

Las agallas o cecidias son estructuras anormales presentes en los tejidos de las plantas que se forman producto de la actividad o prescencia de un organismo inductor el cual puede ser una planta o animal (generalmente un insecto). Para que una agalla sea considerada, la planta debe producir de forma constante dicho crecimiento anómalo (Nieves-Aldrey 1998).

En Chile, el coigüe (Nothofagus dombeyi, (Merb.) Oerst. 1871) es afectado por los hongos del género Cyttaria (género al que pertenece el Digüeñe, Cyttaria espinosae) (imagen 1)el cual produce agallas en sus ramas y tallos de individuos jóvenes probablemente por la síntesis de auxinas -fitohormona reguladora del crecimiento vegetal- sobre las cuales fructifica el estroma. Los impactos que puede sufrir la especie productora de las agallas pueden ser desde la trizadura de una rama hasta el quiebre de ésta. Además el género mencionado produce agallas en casi todos los Nothofagus nativos, a excepción del Ruil y la Huala (Nothofagus alessandrii y Nothofagus leoni, respectivamente). También, coleópteros como Ormiscus minutus e himenópteros del género Paralaux sp (imagen 2).

 Imagen 1:  Digüeñe, Cyttaria espinosae.


Imagen 2: Paralaux sp.




Bibliografía:
-NIEVES-ALDREY JL. (1998) Insectos que inducen la formación de agallas en las plantas: una fascinante interacción ecológica y evolutiva. Madrid, España. URL: http://entomologia.rediris.es/aracnet/8/agallas/ (acceso 3 diciembre 2016).

-Gobierno de Chile (2008) Manual de Plagas y Enfermedades del Bosque Nativo en Chile. Santiago, Chile. URL: http://www.valleriosanpedro.cl/download/Libros/Manual-de-Plagas-y-Enfermedades-del-Bosque-Nativo-en-Chile.pdf (acceso 3 diciembre 2016).

-ELGUETA M. & MARVALDI A.E. (2006) Lista sistematica de las especies de Curculionoidea (instecta: Coleoptera) Presentes en Chile, con su sinonimia. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, Chile. URL: https://www.researchgate.net/profile/Mario_Elgueta/publication/269334786_Lista_sistematica_de_las_especies_de_Curculionoidea_Insecta_Coleoptera_presentes_en_Chile_con_su_sinonimia/links/54871a230cf289302e2ec36e.pdf (acceso 3 diciembre 2016).

Diversidad alfa, beta y gamma

La diversidad (biológica) desde la ecología, es entendida como la abundancia y variedad de especies (animales y vegetales) de un lugar. El ecólogo Robert Wittaker (1972) identificó tres elementos de la diversidad según los diferentes niveles de escala espacial, a los cuales denominó alfa, beta y gamma.

El primer componente (alfa) de la diversidad biólogica según Wittaker corresponde al número de especies presentes en un lugar, ésta primera definición es moldeada por Sugg (1996) reparando en que el lugar -"hábitat"- debe ser homogéneo (Sonco 2013). Moreno (2001) señala distintos tipos de mediciones para diversidad alfa dependiendo de los intereses del estudio, podemos señalar algunas mediciones no paramétricas como Chao 2, Jacknife 1, Jacknife 2 o Bootstrap.

El siguiente elemento (beta) es "el recambio de especies en una región heterogénea" -heterogénea por presentar distintos hábitats. Las mediciones para esta componente de la diversidad puede ser a nivel de espacio: entre dos zonas -al mismo tiempo-; o de tiempo: en la misma zona -en distintos tiempos (Sonco 2013). Existen distintas mediciones para diversidad beta dependiendo de los datos con los que se trabaje, así pues, para datos cualitativos pueden emplearse los coeficientes de similitud de Jaccard o de Sorensen, mientras que, para cuantitativos se puede hacer uso del índice de Morisita-Horn (Moreno 2001).

Por último, encontramos la componente gamma, la cual es la riqueza de especies de las distintas comunidades que forman un paisaje -paisaje: conjunto de ecosistemas en un área terrestre heterogéneo pero distinguible (Sonco 2013). Para equiparar la riqueza entre distintos paisajes se suele usar el índice de Shannon-Wiener.

Bibliografía:
SONCO R (2013). Estudio sobre la diversidad alfa (α) y beta (β) en tres localidades de un bosque montano en la región de Madidi, La Paz Bolivia. En: 8-10. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, Bolivia. URL: http://www.mobot.org/PDFs/research/madidi/Sonco_2013_Thesis.pdf (acceso 3 diciembre 2016).

MORENO CE (2001). Métodos para medir la biodiversidad. M&T-Manuales y tesis SEA. Zaragoza, España. URL: http://www.observatorioirsb.org/cmsAdmin/uploads/m-todos-biodiversidad.pdf (acceso 3 diciembre 2016).

lunes, 14 de noviembre de 2016

Indice de Supervivencia

El indice de supervivencia es aquel que indica el tanto por cien que sobreviven de una población (generalmente conocida y de número menor a 1000 individuos) en función del tiempo. Es por esto, que el indice nos faculta para estimar la vida de los individuos de una población.

Así, es posible esquematizar un gráfico con las curvas de supervivencia en función del tiempo. Existen tres tipos generales de curva: la de alta supervivencia, teórica y, finalmente, la de alta mortalidad infantil (1, 2 y 3 en el gráfico)

gráfico 1: curvas de supervivencia.
Fuente: Introducción a la ecología de poblaciones, 2004.

Ahora bien, ejemplificaremos los tres tipos de curva, con especies nativas de Chile:
Las poblaciones que describen una curva de supervivencia de tipo 1, son aquellas en las cuales gran parte de la población inicial alcanza la madurez. Gran parte de los grandes mamíferos, se caracterizan con este tipo de curva, como por ejemplo el lobo antártico fino (Arcotecphalus gazella). 

Imagen 1: Lobo antártico fino. 
                 
Fuente: Ministerio del Medio Ambiente.

Las poblaciones con curva de supervivencia de tipo 2, son aquellas en las cuales el número de muertes es la misma en iguales lapsos de tiempo. Por lo general, especies con este indice de supervivencia serán aquellas en las que los progenitores brinden algún cuidado por un breve período de tiempo. Una especie nativa de Chile que describe éste tipo de curva son las aves como el martín pescador (Megaceryle torquata) y los mamíferos pequeños como lo es la chinchilla (Chinchilla lanigera).

Imagen 2: Martín pescador 
                            
Fuente: Aves de Chile.

Finalmente, aquellas poblaciones con curva de tipo 3, son aquellas con alta tasa de mortalidad infantil, y que acorde va pasando el tiempo, la la tasa va disminuyendo de manera más estable. Ejemplo de esto, son gran parte de los peces, como por ejemplo la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss).

Imagen 3: Trucha arcoiris.
                                              

Literatura citada

MORLANS(2004). Introducción a la ecología de poblaciones. En: 5.  Editorial Científica Universitaria .Universidad Nacional de Catamarca. Catamarca, Argentina. URL: http://www.editorial.unca.edu.ar/Publicacione%20on%20line/Ecologia/imagenes/pdf/012-poblacion.pdf (acceso 14 noviembre 2016)